
Debido a distintos problemas metabólicos, lastimaduras banales pueden convertirse en “heridas crónicas de no cierran” y que son verdaderamente un dolor de cabeza para el paciente y su familia.
A partir de una evaluación concienzuda diseñamos un plan de tratamiento multidisciplinar que contempla un abordaje que, por un lado, busca aliviar el síntoma (el dolor) lo más prontamente posible y, por otro, se enfoca en la resolución del problema (curación de la herida). Para ello, será necesario el trabajo sobre la causa raíz (por ej. la diabetes mellitus tipo 2).
En situaciones especiales empleamos técnicas avanzadas (Medicina Regenerativa) con utilización de concentrados de plaquetas, factores de crecimiento y derivados del aspirado de médula ósea.