Clínica Médica | Tratamiento del dolor │ Lesiones deportivas

Pellegrini 515
San Nicolás de los Arroyos

0336 442-1036
contacto@ideasmedicas.com

El dolor a nivel del talón es un motivo frecuente de consulta. Puede presentarse a cualquier edad y sobre todo en personas que suelen estar mucho tiempo de pie.

La mayoría de las veces el diagnóstico (certero o no) suele ser el de espolón calcáneo o el de una mal llamada fascitis plantar (al ser un proceso crónico debe llamarse fasciosis plantar). El espolón es la calcificación de la fascia plantar y de los tendones de los músculos plantares que se insertan en el hueso calcáneo. Gráficamente esto se puede ver en una radiografía del pie de perfil, donde se observa una imagen radio-opaca (blanca) con la forma similar a un gancho que sale del talón. Clínicamente genera dolor al pisar que clásicamente está localizado en el talón. 

El tratamiento está orientado a disminuir la carga que soportan las estructuras mencionadas del pie: bajar de peso, adecuar el calzado, ejercicios excéntricos, y en estimular la regeneración y reparación de los tejidos con Proloterapia, Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o concentrados de médula ósea (BMAC).

Un diagnóstico diferencial frente al dolor en el talón es el síndrome del túnel tarsiano (1), donde el nervio tibial posterior o cualquiera de sus ramas pueden quedar atrapadas por alguna estructura anatómica vecina. La neuropatía de Baxter (2) está incluida dentro del cuadro mencionado y suele ser la causa de la localización del dolor en el retropié. En este caso los síntomas son producto de la compresión de una rama del nervio tibial posterior: el nervio plantar lateral, que a su vez da otra rama que se llama nervio de Baxter. Suele comprimirse a nivel del talón o en la zona retromaleolar, por estructuras vecinas (venas, tendones, músculos). Los síntomas son también a dicho nivel, pero en este caso el dolor es de tipo neuropático (arde, pincha, pica, sensación de hormigueo o alfileres clavados). También se puede presentar con dificultad para abducción (apertura/separación) del 5 dedo (o dedo pequeño) del pie. El diagnóstico es clínico y puede complementarse con resonancia magnética, ecografía y/o electromiografía. En cuanto al tratamiento, en este caso además de disminuir la carga del pie se puede realizar la hidrodisección del nervio de Baxter con asistencia ecográfica. Es decir intentar despegar al mismo en la zona de entrampamiento. En otros casos será la cirugía la opción definitiva. 

Otra etiología a diferenciar de las anteriores es la bursitis calcánea. En este caso se trata de un proceso inflamatorio de una/unas pequeñas bolsas serosas que tenemos a nivel del talón (una profunda y otra más superficial). Su función es la de proteger, amortiguar y favorecer el deslizamiento de tendones. La causa más frecuente de inflamación suele ser el uso de calzados inadecuados, la sobrecarga del pie, y algún trauma local. Los síntomas son dolor en el talón que se acompaña de enrojecimiento y leve aumento de la temperatura local. En este caso el tratamiento está orientado a desinflamar, por ende algunos analgésicos antiinflamatorios orales y locales asociados a la inyección ecoguiada de corticoides mejoraran la sintomatología. Una vez aliviado el dolor es necesario trabajar sobre las causas que originaron la bursitis. 

Entonces recuerde: ¡no todo dolor en el talón es espolón!

(Noelia Grana)

Médica especialista en Clínica Médica. Instructora de nuestro programa de formación en Medicina Intervencionista Regenerativa Osteomioarticular (MIRO).