Clínica Médica | Tratamiento del dolor │ Lesiones deportivas

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La ciática es un diagnóstico clínico que se define como el dolor en la zona lumbar baja y/o glútea con irradiación por la parte posterior o lateral del muslo y de la pierna hasta los dedos del pie, asociado o no, a una alteración en la fuerza y/o sensibilidad. 

Este cuadro es secundario a la inflamación por compresión de las raíces espinales que conforman el nervio ciático: raíces cuarta y quinta lumbar y primera sacara. Dicha alteración puede darse a la salida de las raíces nerviosas en la columna vertebral (como suele pasar en las hernias discales) o bien más abajo en el recorrido del nervio como ocurre en los casos de atrapamiento muscular. El músculo piramidal es uno de los que puede atrapar el nervio ciático y dar síntomas casi idénticos a una compresión de una raíz por una hernia de disco.

En esencia, es un problema que involucra “un cable apretado” (raíces del nervio ciático, tronco del nervio ciático o sus ramas). A partir de esto, la persona puede experimentar dolor, sensación de quemazón, pinchazos, hormigueos, descargas eléctricas, adormecimiento, lo que en Medicina conocemos con dolor neuropático. A esto se puede agregar pérdida de la sensibilidad y la fuerza del miembro inferior comprometido. En general, las imágenes NO son necesarias para confirmar el diagnóstico, sino complementarias para casos específicos y para localizar con exactitud el sitio de la compresión. De hecho NO se recomiendan de rutina ya que pueden conducir a pruebas, derivaciones, intervenciones innecesarias y, lo que no es menos importante, aumentan la preocupación del paciente ante hallazgos fortuitos de la resonancia magnética (infoxicación). En la mayoría de las ocasiones, los dolores lumbares tienen componentes miofasciales, ligamentarios y facetarios y el clínico sospechará de ellos con una entrevista y examen físico minuciosos.

La inflamación radicular así como las hernias discales suelen resolver de manera espontánea y los síntomas generalmente disminuyen con el tiempo. La corrección de factores de vulnerabilidad como el tabaquismo, el sedentarismo, los trastornos del sueño y la obesidad, ayuda a prevenir la aparición de lesiones y mejora los resultados de los tratamientos instaurados. 

Para aliviar el dolor mientras nuestro organismo intenta resolver el problema existen tratamientos conservadores o mínimamente invasivos: medidas farmacológicas, ejercicio físico, kinesiología, terapia neural, inyecciones perineurales subcutáneas. Muchas veces si dolor es muy intenso es necesaria la realización de un bloqueo radicular con asistencia de imágenes. 

Sin embargo, en algunas ocasiones se impone la resolución quirúrgica y el clínico debe estar entrenado en identificar estas situaciones para hacer la consulta inmediata al cirujano de columna. Algunas de estas situaciones son dolor intratable con medidas no quirúrgicas, pérdida progresiva de la fuerza de un miembro y alteraciones de esfínteres. La buena noticia es que esto NO es lo más frecuente y con tratamientos conservadores generalmente los resultados son muy buenos.

Bibliografía: 

1. Jensen RK, Kongsted A, Kjaer P, Koes Fuentes B. Diagnosis and Treatment of Sciatica. BMJ 2019;367:l6273 

2. Maniquis-Smigel L, Reeves KD, Rosen HJ, Lyftogt J, Graham-Coleman C, Cheng AL, Rabago D. Analgesic Effect and Potential Cumulative Benefit from Caudal Epidural D5W in Consecutive Participants with Chronic Low-Back and Buttock/Leg Pain. J Altern Complement Med. 2018 Dec;24(12):1189-1196. doi: 10.1089/acm.2018.0085. Epub 2018 Jun 8.

(Noelia Grana)

Médica especialista en Clínica Médica. Instructora de nuestro programa de formación en Medicina Intervencionista Regenerativa Osteomioarticular (MIRO).